¿Qué gastos no son deducibles para personas físicas y morales?

Ante la proximidad de los ingresos anuales, es fundamental que tanto individuos como empresas estén al tanto de cómo distinguir los gastos deducibles. En nuestro análisis anterior, exploramos las deducciones personales, un derecho que permite reducir los ingresos anuales al presentar una declaración anual.

¿Qué Constituyen los Gastos No Deducibles?

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) establece cargos para disminuir los ingresos netos anuales y las utilidades de empresas y personas físicas. Esto implica pagar menos impuesto sobre la renta anual (ISR). En consecuencia, los gastos deducibles son aquellos que se incurren para incrementar los ingresos, considerándolos inversiones necesarias para el desarrollo de la actividad económica y, por ende, susceptibles de deducción en la base gravable del ISR.

En contraste, los gastos no deducibles son aquellos que no guardan relación directa con actividades empresariales o laborales.

Requisitos para Optar a Gastos Deducibles

Determinar qué compras se consideran no deducibles resulta complejo debido a la diversidad de industrias en las que empresas e individuos participan en actividades económicas. Las deducciones varían según el sector y las necesidades específicas. Por ello, cumplir con los requisitos es esencial para poder optar a la deducción de gastos.

La Ley del Impuesto sobre la Renta define todo lo relacionado con las deducciones, y el artículo 27 establece los requisitos para deducir gastos, que incluyen la necesidad absoluta para las actividades del contribuyente, cumplir con las obligaciones LISR y las normas tributarias en materia de retención de impuestos, entre otros.

Desglose para Personas y Empresas

Ahora, veamos con detalle los gastos no deducibles, los cuales abarcan:

• Personas sin sello de factura (CFDI).
• Gastos sin relación con la actividad económica.
• Incumplimiento con las autoridades tributarias (SAT).

Según el artículo 28 de la Ley de Impuesto sobre la Renta, abarcan el ISR pagado por el contribuyente o un tercero, subvenciones al empleo, regalos, representación, entretenimiento, gastos de viajes, multas, intereses devengados por préstamos o compras, donaciones, IVA, compras de alimentos para consumo personal, inversiones en vivienda, entre otros.

Es vital revisar la legislación vigente para obtener una lista completa, recordando que las compras deben estar directamente relacionadas con el negocio o trabajo y respaldarse con los recibos correspondientes.

Reporte de Gastos No Deducibles al SAT

Identificar claramente qué gastos son deducibles y cuáles no es crucial para los ingresos anuales. Reportar al SAT es un paso necesario, ya que la omisión puede resultar en diferencias impositivas y sanciones de hasta 600,000 pesos. Trabajadores independientes deben recordar que, además de los gastos deducibles laborales, también pueden realizar deducciones personales para evitar.

Conclusión

En resumen, conocer a fondo los gastos deducibles y no deducibles es esencial para optimizar la declaración anual y evitar posibles complicaciones fiscales. La transparencia en el reporte de gastos al SAT garantiza el cumplimiento legal y contribuye a una gestión fiscal más eficiente.